Gustavo Luis Carrera
María Corina Machado, Enrique Salas Romer, Gustavo Tarre, Eligio Cedeño, Diego Arria, Pedro Mario Burelli, Kevin Whitaker son los nombres de las personas que el “alto mando político” del Gobierno ha denunciado en cadena de radio y televisión como partícipes en un plan de magnicidio.
Jorge Rodríguez, en compañía de Cilia Flores, Diosdado Cabello, Rafael Ramírez y Jorge Arreaza, entre otros miembros del Psuv, ha mostrado una serie de correos electrónicos que pretenden demostrar los vínculos de Machado con intentos de asesinar al presidente Nicolás Maduro.
En una de las misivas mostradas por el alcalde de Caracas, la ex diputada le escribe al constitucionalista Gustavo Tarre y asegura que seguirá luchando hasta que el gobierno se vaya y así cumplirle «a quienes apoyan desde el exterior». En otros correos se muestran supuestas comunicaciones entre Machado y el ex gobernador de Carabobo, Henrique Salas Romer.
«Hay un complejo plan dirigido para acabar con la paz que vincula, en primer lugar, el intento de magnicidio en la acción. Para ello recaudaron fondos, para cometer el asesinato de Nicolás Maduro, junto con un golpe militar en evolución, que afortunadamente se ha desactivado oportunamente», afirmó Jorge Rodríguez.
En la rueda de prensa también se aseguró que el empresario Eligio Cedeño es uno de los financistas del movimiento “La Salida” y que los acusados pretendían atentar contra Diosdado Cabello, Tareck el Aissami y el ministro Miguel Rodríguez Torres.
Continuó Rodríguez señalando que estos asesinatos propuestos por Machado, le fueron consultados a Arria, quien luego le consultó a Pedro Mario Burelli al respecto, y este respondió que en efecto había que «matarlos a todos».
Las acusaciones llegan en momentos en los que la popularidad del presidente Maduro es de 37%, según Datanálisis, y en los que la pobreza ha alcanzado cifras alarmantes. Hasta los momentos no hay ningún detenido por planear la muerte del presidente.
