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No protesto la cuarentena que favorece a todos los mandatarios del mundo… salvo a Trump… que es un caso clínico
Domingo Alberto Rangel
Hace tiempo escribí un artículo que en la entonces recién estrenada sede de la Embajada de los Estados Unidos a alguien le pareció “interesante”.
La tesis del escrito era que desde el momento en el cual el Presidente de la más poderosa democracia del planeta se atrevía a minar los puertos de la Nicaragua Sandinista… sin autorización del Congreso o declarar la guerra… los Estados Unidos arrastrarían al mundo a una nueva Edad Media.
El funcionario que me contactó deseaba saber si mi escrito estaba inspirado en alguna fuente de su país… o extranjera.
Creo haberlo convencido de que todo había salido de mis lecturas sobre los orígenes de la Edad Media… y no a influencias del partido Demócrata o de los comunistas rusos. Nunca lo volví a ver.
El tema quedó archivado pero lo rescaté cuando con mi grupo intentamos prever cómo será el mundo al finalizar la cuarentena.
De esos intercambios surgió la Edad Media pero no con bellas damas, y caballeros que compiten… sino con los hedores e injusticias que signaron los últimos años del Imperio Romano y su formidable civilización.
No protesto la cuarentena que favorece a todos los mandatarios del mundo… salvo a Trump… que es un caso clínico.
Advierto sí, que todos los mandatarios… prometen bonos, cheques o ayudas… a los millones de desempleados que causa la lucha contra el Covid19. Eso no está mal.
El problema estriba en que los millones que hemos perdido nuestros ingresos… no somos el poder. El problema estriba en que banqueros pillos, que si son el poder, piden ayudas para “salvar” sus empresas mal administradas… que hace años han debido bajar la Santamaría.
¡Y esa inmensa masa monetaria solo la pueden crear de la nada los bancos centrales!: Tanto el de los yanquis como el nuestro.
Esa astronómica masa de dinero distorsionará la economía… y acostumbrará al empresariado enchufado en los bancos centrales a seguir pidiendo ayudas… con lo que el círculo recomienza.
Con lo cual super inflación planetaria y depresión mediante, la clase media va a desaparecer.
Y sin clase media quedan en pie los amigotes de cada banco central… pidiendo cada vez que los enchufados se roban la última ayuda… y el pueblo llano a pasar hambre.
¡Esa es la Edad Media”!
