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El sistema agroalimentario nacional, que va desde la siembra hasta el empaquetado final de la agroindustria, está en riesgo de paralizarse por la falta de diesel, combustible indispensable para movilizar la maquinaria.
De acuerdo con la opinión de Roberto Latini, directivo de Fedeagro, desde noviembre de 2020, se ha agudizado la escasez del gasoil, requerido también para el transporte y las plantas eléctricas del campo venezolano.
Latini advierte que el agotamiento ya supera el 90 por ciento, y está a punto de iniciarse el ciclo de siembra de maíz, arroz y hortalizas, entre otros rubros.
Para el dirigente gremial la falta de este combustible, es un duro golpe al agro. Un problema que no pueden solventar los trabajadores del sector, pues le compete al gobierno.
Señaló que los pocos que han podido cosechar, no han podido sacar su producción al mercado, pues para ello se requiere de combustible que no tienen.
De acuerdo con Latini que buena parte de la población no está recibiendo los alimentos que necesita, por la paralización del sistema agroalimentario, como consecuencia de combustible, una situación que se agrega a la falta de agua en el medio rural y el mal estado de las vías de penetración agrícola.
