, ,

José Guerra: “Es inconcebible que un país no tenga cifras”

José Guerra

El economista José Guerra advierte nadie le va a prestar a Venezuela si no cambia el esquema de la política económica


Enrique Meléndez

El economista y recién electo diputado, José Guerra, afirma que la bancada de la MUD, una vez instalada la nueva Asamblea Nacional, no tiene como primera opción destituir ministros, pero sí interpelándolos para que revelen las cifras de las variables macroeconómicas. “Este gobierno está minado por la corrupción, y el principal foco es el control de cambio. En eso no hay ninguna duda. Eso es lo que yo conozco como la ‘acumulación originaria del capital rojo’”.

Un profesor con una larga trayectoria en el claustro universitario y exfuncionario del Banco Central de Venezuel, ¿qué busca ahora por los caminos de la política?

Yo me lancé en esto porque tenía un dilema: o seguir relatando la historia económica de Venezuela y sus crisis o contribuir desde el parlamento a solucionarla. Por eso escogí este segundo camino. Ahora al país se le abre una oportunidad para que pueda tener una mejor perspectiva. Creo que puedo ayudar desde allí.

Me imagino que en su mente está el integrar la Comisión de Finanzas

La distribución de las comisiones las va a hacer la MUD. Pero, obviamente, yo por ser economista y conocer el área tengo posibilidades de estar en esa Comisión. Ahí hay varias cosas que hacer. Hay un desorden fiscal impresionante, un gasto fuera del presupuesto que nadie sabe cuánto es.

Se va a limitar ese gasto. Hay unos fondos paralelos que manejan miles de millones de bolívares y nadie sabe cuánto tiene. Eso hay que conocerlo, además de la presunta corrupción que hubo en la asignación de dólares a través del Sitme, del Sicad. Me parece que una ley fundamental será aquella que le restituya al BCV la competencia en materia de política monetaria, ya que sin política monetaria no hay manera de bajar la inflación.

Este gobierno está minado por la corrupción, y el principal foco de la corrupción es el control de cambio. En eso no hay ninguna duda. Eso es lo que yo conozco como la “acumulación originaria del capital rojo”. El control de cambio es la fuente de la corrupción. Pero nosotros tampoco podemos llegar devastando la corrupción.

Podemos adelantar que ya hemos previsto la ley para entregar los títulos de propiedad a los integrantes de la Gran Misión Vivienda, la ley para ampliarle el ticket de alimentación a las personas que están jubiladas y que no lo perciben.

Hay otra ley por ahí que a mí me gusta, que es la Ley de Pensión Universal, que beneficiará a mucha gente que pasan de 60 años y no tienen con qué comer.

“Merentes y Marco Torres están incapacitados para dirigir la política económica en cualquier parte del mundo”

A propósito de sus consideraciones sobre el control de cambio, ¿usted estaría de acuerdo con una unificación cambiaria o un desmantelamiento inmediato del control de cambio?

Es lo mismo, porque para unificar el tipo de cambio hay que desmantelar el control de cambio, puesto que no se concibe una unificación cambiaria con un control de cambio. Eso no tendría sentido. Pero para adoptar esta medida, primero hay que hacer otras cosas antes. Por ejemplo, hay que poner orden en la cuestión monetaria y fiscal, porque como está concebida hoy se puede mantener o plantear una unificación cambiaria, sin financiamiento externo. No hay reservas para mantener el tipo de cambio.

De modo que hay que hacer un conjunto de cosas: orden fiscal, estabilidad monetaria, financiamiento externo, con lo cual hay que plantear un esquema de política económica distinta, para que se pueda empezar a recobrar la credibilidad del país y el bolívar se revalorice, no haya necesidad de comprar dólares y el país se pueda estabilizar desde un punto de vista monetario.

¿Ese financiamiento externo, del que usted habla, estaría por el orden de los 60 mil, como lo estimaría Ricardo Hausmann?

Yo he visto otras estimaciones que apuntan a que con la brecha el año que viene, dependiendo del precio petrolero, se requerirían, para no cortar más las importaciones, unos 30 mil millones de dólares. Eso hay que buscarlo, porque si no vas a tener que comprimir más las importaciones, y si comprimes más las importaciones, el país no va a poder comer.

De manera que hay que salir a buscar financiamiento. Pero te advierto que nadie le va a prestar a Venezuela un céntimo, si no cambia este esquema de política económica. Los únicos que podrían prestarle a Venezuela serían los chinos, y ya los chinos se están dando cuenta que eso es como tirar dinero por la cañería.

Algunos economistas dicen que con este equipo de gobierno ningún organismo multilateral estaría dispuesto a otorgar un financiamiento. ¿Está de acuerdo?

Nelson Merentes y el general Rodolfo Marco Torres están incapacitados e inhabilitados para dirigir la política económica en cualquier parte del mundo. De manera tal que en un país que tiene los talentos, como Venezuela, es una lástima que estos dos sujetos están dirigiendo la economía.

Ambos y sus antecesores están conduciendo al país al fracaso total, de modo que a esta hora de cambio, y en vista de que va a ser nombrado un nuevo gabinete, estos sujetos desaparezcan de escena, habida cuenta de su imposibilidad en la política económica de este país. Con ellos no hay posibilidad de llegar a ningún acuerdo internacional.

Si son ratificados, ¿habrá entonces que darles un voto de censura, ya que la mayoría calificada les da para llevar a cabo procesos de este tipo?

Bueno, eso depende. Aquí hay problema de ocultamiento de información: Merentes, Torres, Eulogio del Pino, el señor (Raúl) Pacheco del Instituto Nacional de Estadísticas tienen que ir preparando los números, y esto porque es inconcebible que un país no tenga cifras. Pero aquí la primera opción no es la destitución. Aquí la primera opción es que entreguen las cifras y que conduzcan bien la política económica, para que no tengan que estar yendo al parlamento a explicar.

JoseGuerra7
Guerra dice que establecer un programa económico es responsabilidad del gobierno y la Asamblea Nacional puede acompañarlo “si es razonable” | Foto Manuel Alegría

Algunos economistas han dicho que la unificación más equilibrada para el tipo de cambio se situaría en 140 bolívares; Felipe Pérez Martí habla de 75 bolívares. ¿Cuál pudiera ser su estimación?

Yo no tengo estimación ahora. Lo que sí sé es que 6,30 no es la tasa del tipo de cambio, como tampoco lo es 900 bolívares. Entonces, hay que hacer los estudios. Para eso están los técnicos del BCV y los economistas privados, que pudieran decirnos cuál sería la tasa de cambio de equilibrio.

A 6,30 bolívares es regalar los dólares, pero a 900 es un dólar excesivamente caro.

El economista Ángel García Banchs dice que con una tasa de cambio a 140 bolívares se seca la liquidez en cuestión de meses. ¿Está de acuerdo?

Si la tasa de cambio se fija en 140 bolívares, en efecto, la liquidez se seca muy rápidamente. En eso no hay ninguna duda.

¿Qué pasaría en este caso con la inflación?

Es que el problema es que la tasa de cambio de 6,30 no refleja los precios de la economía. Esa tasa de cambio es una ficción. Todos los precios están orientados por otra tasa de cambio, que es una tasa de cambio promedio entre 6,30, 12, 200 y 900 bolívares.

Entonces aquellos que temen que una inflación cambiaria traería más inflación se equivocan. Eso no es verdad. La inflación la está provocando la impresión de dinero por parte del BCV, para financiar el déficit fiscal.

En forma extraoficial se conoció que el BCV registra una cifra de inflación de 198% para el mes de octubre. ¿Qué sabe usted?

Yo creo que la inflación está en el orden de 200% al año. No conozco la estimación del BCV, pero creo que estamos en el borde un proceso hiperinflacionario, y si el año que viene no se comienzan a adoptar medidas de una vez corremos el riesgo serio de un proceso de esta naturaleza.

¿Qué pasaría con el presupuesto que ha sido muy criticado?

Los últimos presupuestos han sido muy insinceros, empezando porque ninguno de ellos contempla aumentos salariales, y después tienen que buscarse los recursos para cubrir esas demandas. ¿Con base en qué? En los créditos adicionales. Ahora, los créditos adicionales van a tener que ser aprobados por la Comisión de Finanzas de la AN y, luego, en plenaria.

Ya la ley está aprobada, es ley de la República y hay que respetar la ley. Pero yo tengo la impresión de que ese presupuesto tiene que ser visto con mucho cuidado, porque parte de una premisa que no es verdad: la tasa de cambio se mantiene en 6,30 bolívares, y eso no es cierto. Lo mismo que se parte de una inflación que no es, un crecimiento que no es. El presupuesto está hecho no sé con qué criterio, pero totalmente divorciado de la realidad.

«Yo me lancé en esto porque tenía un dilema: o seguir relatando la historia económica de Venezuela y sus crisis o contribuir desde el parlamento a solucionarla»

También ha llamado la atención el cálculo de 40 dólares por barril en el Presupuesto de la Nación. ¿Qué piensa usted?

Yo pienso que a 40 dólares resulta razonable. Yo no creo que el petróleo baje a 20 dólares.

¿En cuánto se ubica la deuda en este momento? ¿Cuánto hay que pagar el año que viene?

Bueno, hay varios tipos de deuda. Está la deuda en forma de bonos, es decir, la deuda financiera. Tanto la de Pdvsa, como la del Estado venezolano están por el orden de los 240 mil millones de dólares. Luego está una deuda de Pdvsa por concepto de un conjunto de expropiaciones de empresas, que no se han pagado, y que sumarían unos 10 mil millones de dólares más.

Luego está otra deuda, que es la comercial, con empresas que ingresaron productos a Venezuela, que deben ser unos 20 mil millones de dólares adicionales.

En relación a lo que hay que pagar el próximo año estimo que hay que pagar unos 12 mil millones de dólares entre capital e intereses, con lo cual las finanzas públicas están bastante exigidas.

El FMI estima que el decrecimiento económico se ubica en 12%. ¿Qué opinión le merece esa cifra?

Recuerda que no hay cifras oficiales del BCV. Pero la caída debe estar ahí entre 8 o 12 por ciento. Esa es una verdadera tragedia. Yo creo que Ucrania con una guerra o Siria, un país devastado por el Estado Islámico, y Sudán tienen una caída como la de Venezuela.

¿Se le puede imponer al gobierno un programa económico, a los fines de hacer reactivar la economía?

No, esa es función del gobierno. La AN no tiene esa facultad. Ahora, nosotros podemos acompañar al gobierno si adopta un programa económico razonable, creíble. Lo que no vamos a acompañar nosotros jamás es la locura del gobierno del pretender meter la economía en el Socialismo del Siglo XXI, cuando esto es lo que nos ha llevado al fracaso.


“Si no se recupera Pdvsa, no se recupera el país”

¿Qué hacer con Pdvsa, una empresa que tiene una nómina de más de cien mil trabajadores y, no obstante, la producción de crudo se ha venido disminuyendo?

Pdvsa literalmente es una empresa en bancarrota bajo esta administración. Una empresa cuyos ingresos en bolívares no le permiten ni pagar esa nómina. No puede invertir, no puede pagar sus deudas. Se trata de una empresa que habrá que reestructurarla, y yo sí creo que la AN puede hacer algo, porque nosotros tendríamos que llamar al presidente de Pdvsa para que nos explique la situación de la empresa desde el punto de vista financiero, operativo, gestión de los recursos humanos, el plan de inversiones que tiene. Porque si no se recupera Pdvsa, no se recupera el país.

Lo mismos que las empresas básicas de Guayana, están en bancarrota. Esa es una carga que arrastra el Estado venezolano.